27 may 2010

¿Estaré embarazada?

Ésta es la primera pregunta que nos hacemos, con temor o con ilusión, en cuanto tenemos algún día de retraso en la menstruación. Aunque no fue mi caso -porque conocía los síntomas y mi cuerpo me estaba avisando de lo que se estaba preparando- muchas mujeres no se dan cuenta hasta unas semanas después de la primera falta. El aumento de las mamas, las náuseas y los vómitos, un olfato agudizado, ganas de vaciar la vejiga muy a menudo, el cansancio y la somnolencia son algunos de los signos que pueden confirmar tus sospechas de un posible embarazo.

Debí darme cuenta de ello en África. Sí, allí me encontraba disfrutando del paisaje de Chefchaouen, de sus calles, de su gente y de su comida hasta que una buena mañana me levanté y nada volvió a ser como antes... Los vómitos no cesaban y lo que en un principio me parecía un pueblo lleno de dulces aromas, se convirtió en toda una pesadilla de olores y ascos que me provocaban náuseas acompasadas con las cinco llamadas del almuecín. Mi cuerpo sólo toleraba la gran bebida americana: la coca-cola. ¡Y empecé a aborrecer el tabaco!

Una vez en casa, comencé a preguntarme por qué mi cuerpo tenía unas necesidades tan sanas, porque además del tabaco, mi estómago rechazaba las comidas con mucha grasa, los dulces... Nueve meses bien alimentados es un libro sobre la mejor alimentación para ti y para tu hijo, donde te explicarán cuáles son los alimentos recomendados y sobre todo aquellos que debes evitar o suprimir durante el embarazo. Aquí te aconsejan engordar entre 8 y 10 kg. en los nueve meses, ya que no es cierto el dicho popular: "hay que comer por dos", sino nutrirse bien para que no le falte nada a tu hijo. Si tu cuerpo te pide que sigas unos hábitos más saludables, por favor, no te resistas y escúchale con atención. Tu cuerpo y tu hijo te lo agradecerán.



No digo más...